¿Cómo proteger la información de su empresa en la web?

Como una pandemia se propagó en solo cuestión de días el mayor ataque informático del que se ha tenido registro hasta el momento y que puso en alerta máxima a compañías y entidades de todo el mundo. El peligroso virus WannaCry causó daños históricos como el cierre de hospitales y colegios en el Reino Unido y China, el cese de las actividades laborales en compañías como Telefónica, en España, y Renault, en Francia, y de entidades como el Ministerio de Interior de Rusia. Se calcula, según la compañía de seguridad Cyence, que este ciberataque llegó a afectar alrededor de 10.000 organizaciones y 200.000 computadores en 150 países, con pérdidas que podrían superar los 4.000 millones de dólares.

El episodio, que se tomó los titulares de los medios de comunicación, volvió a encender las alarmas mundiales sobre la seguridad informática y cómo estas amenazas son cada día más potentes, dañinas y siguen golpeando a pequeñas, medianas y grandes compañías en las que causan profundos daños como interrupciones en sus servicios, pérdidas financieras y el robo de datos confidenciales de información.

De hecho, las organizaciones son una de las víctimas favoritas de los ciberdelincuentes. Más de 12.000 empresas de todo el mundo fueron blanco de este tipo de delitos entre octubre del 2013 e inicios del año pasado por transacciones superiores a los 2.000 millones de dólares, de acuerdo con un informe del Internet Crime Complaint Center, perteneciente al FBI. Y según la firma Juniper Research, se calcula que entre el 2017 y el 2021 las pérdidas de información les costarán a las organizaciones un valor total acumulado de 8 billones de dólares en multas, pérdidas en su operación y costos relacionados con la mitigación de los riesgos.

¿Está el mundo preparado para esta evolución imparable del malware? En este escenario, en el que ya no se sabe cómo serán los ataques informáticos, el desafío recae en gran medida en la industria de la ciberseguridad.

LOS ATAQUES MÁS COMUNES

Ransomware. Este código malicioso generalmente llega a los equipos a través de archivos adjuntos en un correo electrónico. Al abrirlo, la información del disco duro queda cifrada y el atacante pide a cambio un rescate económico. En el caso del WannaCry, este debía ser pagado con 300 bitcoins, una moneda virtual que se ha cotizado en los últimos días por 1.700 dólares (unos 5 millones de pesos) y que evita que se hagan rastreos bancarios. Una vez se infecta un PC, el virus trata de extenderse al resto de computadores conectados a través de la red de la organización. Sin embargo, el pago del ‘rescate’ de la información no garantiza la recuperación de la misma. De hecho, algunas personas u organizaciones nunca reciben claves de descifrado después de realizar millonarias transacciones.

El ransomware es una de las modalidades de vulneración a la seguridad informática más comunes, pues constituye el 85 por ciento de los ataques de malware, según un informe de IBM en el que se realizó un monitoreo a más de 8.000 clientes de seguridad en 100 países durante el 2016; también es la más rentable con respecto a la relación riesgo-ganancia. Se estima que solo en el primer cuarto del año pasado se giraron 209 millones de dólares en recompensas.

Solo durante el 2016, esta forma de fraude virtual causó pérdidas por 1.500 millones de dólares, teniendo en cuenta la pérdida de productividad, la investigación y la recuperación de los datos, según la compañía Cybersecurity Ventures. Uno de los aspectos que más preocupa es la forma como se han incrementado este tipo de ataques: mientras en el 2015 se registraron 3,8 millones de casos en el mundo, la cifra pasó a 638 millones el año pasado, reveló la empresa de seguridad informática SonicWall. En Colombia, de acuerdo con la Dijin, las denuncias por este software malicioso aumentaron de 13 en el 2015 a 100 en el 2016. América Latina, por su parte, ha visto un crecimiento del fenómeno del ransomware y Colombia es el tercer país en la región con mayor número de casos. Con WannaCry, el 2017 podría ser el peor año en ataques de ransomware en la historia.

Phishing. Esta técnica captura los datos personales a través de páginas web y correos falsos en los que los atacantes copian los elementos de diseño de una entidad o plataforma casi que de manera idéntica, por lo que muchos usuarios y empresas terminan siendo víctimas y otorgando sus claves –en muchas ocasiones las bancarias– a un cibercriminal.

El 2016 cerró como el peor año de phishing de la historia con 1.220.523 ataques, un 65 por ciento más que el año anterior, de acuerdo con un informe del Anti-Phishing Work Group (APWG). Según la organización, el fenómeno se ha incrementado en un 5.753 por ciento en los últimos 12 años: mientras los casos mensuales en el 2004 eran 1.609, para el 2016 sumaron 92.564.

A nivel empresarial, los ciberdelincuentes se las han ingeniado para copiar páginas web que simulan ser las de acceso a, por ejemplo, el correo corporativo, o a través de archivos adjuntos con nombres relacionados con las actividades de la corporación.

Generalmente, atacan a compañías que trabajan con socios extranjeros y realizan pagos mediante transferencias de fondos. De acuerdo con el FBI, se han reportado este tipo de estafas en 100 países y se han enviado transferencias fraudulentas a 79 países, la mayoría a bancos en China y Hong Kong, y se estima que para mayo del 2016 esta modalidad había generado pérdidas superiores a los 3.000 millones de dólares.

Intervención de las redes corporativas. Los hackers pueden determinar si las redes corporativas de cualquier organización son vulnerables o no y atacan al encontrar cualquier hueco en la seguridad enviando un comando o datos al servidor que causarán que la red se bloquee y luego se ejecute dicho código. Al acceder a la red, tendrán acceso a toda la información que en ella se almacena, por lo que los daños podrían ser enormes. Un punto crítico es que el ataque se trasladará a todos los equipos que también estén enlazados como dispositivos móviles y otros computadores.

Por lo general, las compañías pequeñas son las más afectadas por esta modalidad, ya que no cuentan con los sistemas de seguridad pertinentes para mitigar este tipo de ataques.

Acceso a la red Wi-Fi. Los piratas informáticos también pueden acceder a las redes empresariales a través de las redes inalámbricas Wi-Fi, por lo que ya no basta con tener contraseñas seguras. Una de las vulnerabilidades más frecuentes se da al emplear el modo simple de compartición de clave de seguridad WPA2, en el que se aplica la misma clave de acceso en toda la red Wi-Fi para empleados y visitantes. Expertos recomiendan usar el modo empresarial PSK, con el que se pueden establecer contraseñas distintas y se emplea encriptación para codificar el tráfico.

Uno de los casos de fraude más conocidos de esta modalidad se registró en 2007, cuando piratas cibernéticos robaron información de unos 46 millones de tarjetas de crédito y débito de las empresas TJ Maxx y Marshalls.

SEPA CÓMO PROTEGER SU EMPRESA

-Utilice un firewall. Este servidor le permitirá proteger sus equipos contra amenazas que puedan poner en riesgo su información, bloquear los equipos, o incluso robar sus contraseñas o datos sensibles.

-Actualice constantemente sistemas operativos, aplicaciones y software (incluido el antivirus). La mayoría de incidentes de seguridad tiene como origen una falta de actualización o parche de seguridad que sirve como agujero de entrada al ciberdelincuente, tal como sucedió con WannaCry: los equipos con una versión desactualizada de Microsoft Windows fueron los afectados.

-Realice copias periódicas de seguridad de la información. Este proceso debe ser constante y acompañado de una definición concreta de los procedimientos de restauración de la información en caso de ataque.

-Establezca políticas de seguridad. Es preciso que les enseñe a sus empleados a hacer un buen uso de los recursos tecnológicos y a reconocer posibles correos corporativos falsos, al igual que otras amenazas.

Fuente: Portafolio.co

El cliente debe ser el origen de sus esfuerzos de innovación digital

La tecnología llegó para mejorar la relación de las empresas con sus clientes

Con el siguiente texto empezaba Moisés Naím su artículo en mayo de 2016 en el periódico El Tiempo y te recomiendo que lo leas muy concienzudamente:

“Comencemos con un test. ¿El texto a continuación fue publicado A) en 1961; B) en 1987 o C) la semana pasada?

“El número de puestos de trabajo que se pierden debido a máquinas más eficientes es solo parte del problema. Lo que más preocupa a los expertos es que la automatización puede impedir que la economía produzca suficientes nuevos empleos… En el pasado, las nuevas industrias contrataban a muchas más personas de las que perdían su trabajo en las empresas que cerraban por no poder competir con las nuevas tecnologías. Hoy, esto ya no es cierto”.

¿La respuesta correcta? A) 1961” (sic).

En ese contexto nos hemos debatido por décadas en relación al impacto que la tecnología tiene sobre la economía y más concretamente sobre el trabajo de las personas. Pero lo que comprobamos permanentemente es que las economías crecen, se disminuye el desempleo y surgen una cantidad de opciones de nuevos empleos generadores de ingresos mediante ideas innovadoras que estremecen modelos de negocios que se creían inmunes a ello. La cantidad de empleos que genera Uber en el mundo, sin que se pierdan empleos en la tradicional actividad de conducción de taxis es abrumadora, muchas amas de casa pueden emplear su tiempo libre en las mañanas -mientras sus hijos están en la escuela- conduciendo un Uber con lo cual, obtienen ingresos propios que les producen una sensación de independencia única y mayor libertad en sus gastos, también, se encuentran jóvenes estudiantes que por primera vez en su vida pueden ocupar sus tiempos libres de la universidad que antes pasaban en la cafeterías y ahora, les generan ingresos para sus gustos y necesidades.

Lo mismo podríamos afirmar de Airbnb, Amazon, Tesla, Virgin Airlines, Marriot, Alibaba y cientos de empresas y marcas en el mundo que convierten la transformación digital en un reto inmediato y actúan con celeridad para conseguir una sintonía inmediata con sus clientes cada día más conectados a través del smartphone para resolver sus necesidades en tiempo real. Estos retos digitales que estamos viviendo no pueden pasar desapercibidos para los nuevos empresarios y emprendedores, por el contrario, los deben invitar a tomar acciones claras de transformación desde sus inicios y por ello, los invito a que piensen en la forma de convertir a su empresa en una organización digital desde el comienzo.

El cliente

El cliente es el único responsable de que su empresa permanezca en el tiempo, es quien le comprará sus productos o servicios, quien lo recomendará a sus amigos y familiares, que regresará para hacer más compras, es quien paga oportunamente, por ello, desde el inicio desarrolle un modelo de negocio pensando en que tiene que garantizar que su experiencia de compra sea única, que cada interacción con sus empleados le generen una sensación de importancia, reconocimiento, deseo de satisfacerlo para que se motive a regresar, interés en mantenerlo enterado de cada nuevo paso, producto o acción que usted desarrolla para atraerlo. Todo lo anterior no es posible sin la ayuda de la tecnología, por ello, nuestra contundente afirmación: el cliente debe ser el origen de sus esfuerzos de innovación digital.

Para conseguirlo, nada mejor que asumir el papel de su cliente objetivo, analizarlo en su comportamiento de compra, sus expectativas cuando adquiere sus productos o servicios, la forma de responderle a sus necesidades o inquietudes, analice a sus competidores desde la perspectiva de sus debilidades en relación a ese cliente digital y conectado -que constituyen el 90% del mercado sin importar el producto, servicio o industria-. A partir de ese cuadro, construya su estructura de relacionamiento, analice los puntos críticos de contacto para darles el contenido de satisfacción y sorpresa que él desea.

Emoción

Recuerde que la emoción es el gran aliado de la venta actual, no importa si su negocio es B2B o B2C, para todos, el factor emocional determina el 70% de las decisiones de compra y por ello reserve un lugar especial para proporcionarlas. El primer paso siempre será el recurso humano, coloque de cara a sus clientes a personas cálidas, amables, con una enorme vocación de servicio, que no teman tomar decisiones frente al cliente para propiciar sorpresas que le garanticen su regreso. Motive a todos sus agentes para que sorprendan a sus clientes con pequeños detalles que los emocionen, acostúmbrelos a buscar el corazón de cada cliente para propiciarles experiencias memorables en cada contacto y así estará dando un paso enorme para que su emprendimiento se prolongue en el tiempo.

Tecnología

Nada de lo anterior es posible sin la ayuda de la tecnología y por ello tiene que disponer desde su inicio de varios elementos indispensables:

CRM. La base de datos siempre actualizada de sus clientes es la demostración perfecta de que está pensando en el largo plazo, ese será su principal activo y solo lo será en la medida que la utilice para relacionarse periódicamente con ellos.

Múltiples canales de contacto. El teléfono como canal de contacto está descendiendo aceleradamente como preferido entre los clientes, recuerde que su cliente es digital y en consecuencia active opciones como: correo electrónico, chat, redes sociales, SMS, página web.

Móvil como soporte de sus relaciones. Todo lo que tenga que hacer de cara al cliente propícielo desde el smartphone, página web diseñada para móvil, correos electrónicos para móviles, compras online, desde móviles.

Líder de servicio al mismo nivel del Líder de Ventas. El segundo responsable de conseguir clientes nuevos todos los días y el primero de mantenerlos en el tiempo mediante estrategias de servicio, procedimientos simples. Ambos tendrán un solo indicador de su gestión: aumento de ingresos.

La tecnología no llegó para destruir puestos de trabajo, lo hizo para mejorar la relación de las empresas con sus clientes proporcionándoles satisfacción por el trato personal, por su valoración como clientes fieles y leales y por ello, solo empresas concebidas desde la perspectiva del cliente digital son realmente innovadoras, crecen en ingresos y en clientes.

Texto por :  @lfboteroc
Fuente: mprende

Nueva herramienta gratuita para evitar el fraude en internet

Cuando navegamos por Internet corremos el riesgo de llegar a páginas web de dudosa legitimidad, es decir, páginas que son falsas o se intentan hacer pasar por otras. El objetivo de estas webs es hacer scam, es decir, estafarnos. Por suerte, tenemos una muy buena herramienta gratuita que nos permitirá analizar cualquier página web y nos dirá si es scam o es una web legítima llamada ScamAnalyze.

Principales opciones de la web ScamAnalyze

ScamAnalyze es una página que nos va a permitir analizar otras webs para comprobar si son scam o son legítimas. En la pantalla principal deberemos introducir el dominio de la página que queremos comprobar, una vez que lo hayamos introducido pulsamos sobre buscar para que nos de toda la información posible sobre dicho dominio.

Si analizamos cualquier dominio, nos mostrará un breve informe diciéndonos si el portal tiene buena reputación y que parece que es seguro usarlo sin peligros.

Si ahondamos en el reporte que nos da este portal ScamAnalyze, podremos ver que tenemos un porcentaje  de posibilidades que la web analizada sea legítima. Esta información la sacan de WOT, una comunidad global con millones de usuarios a sus espaldas que puntúan las diferentes páginas webs que visitan para poder avisar al resto de usuarios si un determinado dominio es un scam o es una página que entraña riesgo por visitarla.

Respecto a la información de la propia, también podéis ver el ranking tanto a nivel mundial como a nivel de local Nos aparecerá tanto el dominio, el título de la página, la descripción y también las principales palabras clave que hay en la web.

También nos informará si la dirección consultada es seguro visitarla, y si no está en ninguna lista de sitios web sospechosos de scam o páginas maliciosas.

Fácilmente veremos que hace un pequeño análisis a la seguridad HTTPS del sitio, nos informa que utiliza HTTPS, el Common Name utilizado así como el certificado digital que está utilizando actualmente y el periodo de validez de dicho certificado.

Por último, nos dirá la popularidad social que tiene la página, sin embargo, estos datos no son muy fiables ya que no se ajusta nada a nuestras cifras en redes sociales, sobre todo en lo que corresponde a Facebook.

Algo que nos ha sorprendido de ScamAnalyze es que el propio portal no utiliza HTTPS para proteger las comunicaciones de sus visitantes.

Asimismo también tenemos diferentes dominios que se han analizado y que parece que son ilegítimos.

¿Me asegura ScamAnalyze que una web es legítima?

No del todo, este portal nos dará una idea de lo que hace un determinado dominio y si otros usuarios lo han marcado como scam, pero no nos asegurará al 100% de que una web es legítima. Al navegar por Internet siempre deberemos tener mucho cuidado si entramos en dominios que no son los habituales, extremando la precaución y no pinchando en cualquier ventana emergente que nos salga.

Fuente: Redeszone.net